La crema de tomate es ideal para todo el año, es sana, nutritiva, baja en calorías, barata y además está deliciosa!
Puede tomarse fría o caliente, ya que el tomate es perfecto de ambas formas. Puede ser una alternativa al gazpacho o al salmorejo en verano o a la crema de calabacín, calabaza, zanahoria…etc.
Para que la mezcla quede más cremosa, se añade un poco de nata.
Ingredientes de la crema de tomate:
- 1kg de tomates pera
- 300 ml de caldo de verdura (Un vaso grande con una pastilla de caldo)
- Un chorro de nata líquida
- 2 bolas de mozzarella
- 1 cebolla
- Albahaca fresca o cucharada de salsa pesto
- 1 pizca de azúcar
- Aceite de oliva
- 1 cucharada de concentrado de tomate/tomate frito
- Sal
Preparación de la crema de tomate:
Para comenzar, como cualquier otra crema de verduras, comenzaremos por hacer un sofrito, en este caso es muy simple, se trata de cebolla pochada.
Para ello picamos la cebolla, no es necesario que se pique demasiado fino, ya que correríamos el riesgo de que se dorara demasiado y aportara demasiado sabor a la crema. Además, posteriormente será triturada por lo que el corte no será importante en el resultado final
Una vez cortada, la rehogamos con un chorro de aceite
Añadimos una pizca generosa de sal ya que nuestra intención es que se vuelva translucida, no dorada.
Una vez alcanzado ese punto, empezamos a cortar los tomates en gajos, reservamos uno de los tomates para decorar el plato.
Echamos los tomates a la cazuela donde hemos rehogado la cebolla y dejamos pochar 3 minutos más, para que los trozos de tomate vayan soltando sus jugos y se vayan ablandando.
A continuación agregamos el concentrado de tomate (Si no tenemos concentrado de tomate, podemos añadir un par de cucharadas de tomate frito) y la albahaca. Como la albahaca fresca no siempre es fácil de encontrar, podemos sustituirla por una cucharadita de albahaca en polvo o de salsa pesto
Mezclamos todo bien y añadimos los 300 ml de caldo de verduras, o un vaso grande de agua y una pastilla de caldo desmenuzada.
Cocemos todo durante 15 minutos y después lo trituramos con la batidora.
Triturarlo de forma que no quede ningún grumo. Si quereís podeis colarlo para aseguraros que no queda ningún trozo de tomate.
Llevar la crema a ebullición y hervirla durante un par de minutos.
Una vez haya hervido, es hora de echar la nata y el azúcar. ¡OJO! El azúcar es para controlar la acidez del tomate, no queremos que sea una crema dulce. Con una pizca bastará.
Mezclamos bien, apagamos el fuego y tapamos la cacerola.
En caso de que queramos tomar la crema fría, esperar a que se enfríe y después intruducirla en la nevera un par de horas.
Mientras tanto, picamos el tomate que habíamos reservado para decorar y las dos bolas de mozzarella previamente escurridas.
Para decorar el plato, simplemente colocamos unos trozos de mozzarella y de tomate en el plato, un chorrito de nata y espolvoreamos con albahaca seca.
Espero que os guste esta receta. Para la nuestra hemos utilizado los tomates de la huerta navarra, que pedimos a domicilio desde http://www.saboratomate.es/ Están espectaculares!
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La he probado. Es sencilla de preparar y nunca imagine que estuviese tan rica.