La panna cotta de nata y chocolate es un postre riquísimo y muy fácil de preparar. Además es muy resultón.

Postre fetiche de la gastronomía italiana, suele servirse con mermelada de fresa o con fresas naturales.

Sin ambargo aquí le hemos dado un giro hacia el delicioso mundo del chocolate. La nata y el chocolate son dos elementos condenados a entenderse y la panna cotta de nata y chocolate es un buen ejemplo de lo bien que combinan. Además, con un poco de interes podemos presentarla de una forma muy espectacular que te hará deslumbrar a tus comensales.

Es un postre sencillo que aguanta dias en la nevera, por lo que se puede hacer con antelación y desmoldarlo en el momento, perfecto para cenas y reuniones con invitados.

 

Ingredientes de la Panna cotta de nata y chocolate:

• 500 ml de nata (para montar, es decir, con un 53% de grasa)
• 200 g de chocolate para fundir
• 70 gramos de azúcar
• 1 sobre de gelatina neutra en polvo (10g)
• Almendras picadas
• Virutas de chocolate

Preparación de la Panna cotta de nata y chocolate:

Para comenzar verteremos el sobre de gelatina neutra en un recipiente con un poco de agua fría. Lo removemos y lo dejaremos a un lado para que vaya cuajando.

Posteriormente picaremos el chocolate en trozos pequeños para que se derrita más rapidamente.

 

Antes de picar el chocolate podemos rasparlo con un cuchillo o con un pelador para sacar unas virutas de chocolate. Este detalle le dará un aspecto increible a nuestro plato final.

Cómo ibamos a hacer una Panna cotta de nata y chocolate sin nata! Ponemos la nata en un cazo a fuego medio-alto y la mezclamos con el azúcar hasta que se disuelva por completo.

Y la llevamos a ebullición, pero no queremos que hierva a borbotones, tan solo un poco.

Vertemos la gelatina y removemos hasta que la gelatina se disuelva por completo.

Una vez disuelta la gelatina, apagamos el fuego y separamos la nata en 2 recipientes.

En uno de los recipientes, y mientras la nata sigue caliente, vertemos los trozos de chocolate y lo dejamos reposar. El chocolate se irá derritiendo con el calor de la nata.

Una vez pasados 2 ó 3 minutos la nata seguirá blanca, pero el chocolate se habrá derretido.

En este momento comenzamos a remover lentamente con una espátula para que el chocolate derretido y la nata se mezclen poco a poco.

Tras remover unos minutos, la nata adquirirá un tono chocolateado brillante y uniforme, ese es el síntoma de que ya se ha mezclado por completo.

En este momento tendremos dos recipientes uno con nata caliente y otro con chocolate.

 

Para asegurarnos de que toda la gelatina y el azúcar se han disuelto, colamos la nata. De esta manera la Panna cotta de nata y chocolate quedará muy lisa y suave.

También colaremos el chocolate para asegurarnos de que no queda ningún trozo por derretir.

De modo que tendremos dos cuencos con la mezcla de nata y de chocolate.

Para realizar nuestra receta debemos llenar los moldes (En este caso de muffins) hasta la mitad con panna cotta de nata.

Meteremos los moldes en la nevera llenos hasta la mitad de la mezcla de nata y reservaremos la de chocolate para después.

Una vez que haya estado en la nevera durante un par de horas, llenaremos los moldes hasta arriba con el chocolate. No os preocupéis, la panna cotta se cuaja pero no crece, por lo que no se saldrá del molde.

Una vez rellenados todos los moldes con el chocolate los metemos en la nevera otro par de horas, aunque siempre es recomendable dejarlo de un día para otro.

A la mañana siguiente la Panna cotta de nata y chocolate debe estar totalemte cuajada.

Para desmoldarla podemos usar un cuchillo para separarla del molde y meter el molde unos segundos en agua caliente para que salga el fondo limpio. Una vez desmoldada la Panna cotta de nata y chocolate tendrá este aspecto.

En mi caso la he decorado con unas virutas de chocolate y unas almendras tostadas y picadas. Las almendras le aportan crujiente, lo cual contrasta con la textura de la Panna cotta de nata y chocolate y queda muy bien

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